¿Y por qué Pag? ¡Una imagen vale mil palabras!
Mientras pedaleas por Pag, te parecerá que estás recorriendo la Luna. Esto se debe al trabajo de los fuertes vientos que en invierno y a comienzos de primavera azotan la isla con una velocidad que sobrepasa los 200 km/h, y del mar Adriático cuyas olas rompen sobre la orilla. La isla está llena de acantilados de roca escarpada, en la que las condiciones para el desarrollo de la flora y la fauna son escasas. Precisamente por este aspecto de desierto de piedra, sin vegetación ni animales, Pag recuerda tanto a la Luna.
La isla mide 60 km en longitud, con un ancho que oscila entre 2,5 y 9 km, y cuenta con una carretera que la recorre del norte al sur. La carretera está en excelentes condiciones y sigue con fidelidad los magníficos contornos de la isla. Ofrece un recorrido bonito que se puede hacer en bicicleta en un solo día, y que no es difícil ni tiene subidas pronunciadas. Si deseas alcanzar los bordes de la isla, habrá que bajar por carreteras secundarias que te permitirán explorar unas calas de mar cristalino y las escondidas aldeas de la orilla.
Cuando hayas terminado tu paseo en bici, recomendamos que recuperes las fuerzas con el excelente queso curado de Pag y el cordero local, una ensalada aderezada con aceite de oliva y, cómo no, un buen vino tinto de la isla.
Pag es conocida también entre los extraterrestres, como demuestra una impronta megalítica en forma de triángulo isósceles conocida simplemente como el Triángulo de Pag.
Este fenómeno fue descubierto en mayo de 1999 y desde entonces atrae la atención de curiosos, en concreto por más de 100.000 personas de todo el mundo hasta el día de hoy. ¿Qué esperas? Ponte ‘’Fly Me to the Moon” de Frank Sinatra y ven. 🙂