¿Es fjaka otra palabra para referirse a la pereza?
Como decíamos, muchos confunden fjaka con pereza. A primera y segunda vista no hay mucha diferencia. Pero a la tercera y a la cuarta, verás que no es lo mismo. Los expertos en fjaka dirán que es el estado elevado de la mente y el cuerpo al que aspira toda humanidad. Y si alguien es perezoso, es perezoso.
¿Se puede aprender fjaka?
Difícilmente, porque fjaka es algo individual. La intensidad de cada fjaka individual no es la misma. La fjaka llega de manera empírica, hay que experimentarla, con la ayuda de los expertos que en cada momento pueden dar un consejo útil y válido. Los principales adversarios dirían que fjaka no se puede aprender porque no hay nada que aprender ahí. Nosotros diríamos que fjaka no se puede aprender, pero se puede atrapar.
Algunos dicen que fjaka es fatiga
Diríamos que fjaka es ir más despacio, pero no es fatiga. Cuando te da la fjaka, entonces reduces la velocidad y en las palabras de un conductor diríamos: delante de tí hay una carretera recta cuyo final desaparece en una bruma, tu vas reduciendo la velocidad y esperas a que el coche pare por sí solo. Trabajas con el dicho dálmata el trabajo no es burro para que se escape. Una vez que entres en estado de fjaka, aprendes a valorar el ritmo más apacible de la vida.
¿Cómo explicar el lado científico de fjaka?
De alguna manera, fjaka es un estilo de supervivencia de la gente dálmata. Seguramente habrás notado que fjaka no existe en las regiones de clima frío. Fjaka y fenómenos similares son frecuentes en todo el Mediterráneo donde las temperaturas llegan algunas veces a los 40 grados. Siesta en España, pisolino en Italia…
Por eso, si quieres descansar de verdad, ven a Dalmacia y déjate llevar por la fjaka, porque en cuanto te atrape entenderás qué es relajarte de verdad. Tómalo con calma, es lo que dirían aquellos que han experimentado alguna vez la fjaka.